¿Tienes un nuevo integrante en tu familia y te interesa enseñarle a tu cachorro a controlar sus necesidades? Desde Balance Dogs te compartimos unos consejos para ayudarle a tu peludo en este proceso de aprendizaje.  

En primer lugar, recordemos que los esfínteres hacen parte del sistema de excreción de nuestra mascota y son los músculos que le permiten la circulación de la orina y heces de manera controlada. Para los más pequeños puede resultar un poco complicado ya que depende de su desarrollo y mediante un proceso de enseñanza aprender a tomar el control de dichos músculos.  

La dedicación y la paciencia son clave

Enseñarles a convivir en un entorno humano necesita de mucha dedicación y paciencia, no es necesario acudir al enojo o a los castigos para evitar que los cachorros se orinen o defequen en donde no quieres que lo hagan, solo a través del amor y una buena educación lo podrás lograr. 

Habilita un espacio adecuado

En los primeros meses aprendiendo a controlar sus esfínteres es necesario que adecues un espacio cómodo y de fácil acceso, puedes cubrirlo con papel periodico o tapetes absorbentes, si notas que el cachorro empieza a olfatear o dar vueltas, llevalo con agilidad y mucho cuidado a ese espacio y espera a que haga sus necesidades, repitelo las veces necesarias hasta que lo haga por sí mismo. 

Crea rutinas de paseo

Cuando tu cachorro cuente con su esquema de vacunas completo y pueda ir al exterior, crea rutinas de paseo diarias, a las mismas horas y siempre después de comer, ya que son los momentos más habituales en los que los perros realizan sus necesidades. 

Presta atención a los resultados positivos 

En esta parte es importante que estés atento a los resultados positivos y premies su comportamiento, puedes escoger entre una gran variedad de snacks saludables que hoy nos ofrece el mercado, los premios también pueden ser elogios o caricias.

¿Cuándo visitar al veterinario?

El tiempo en el que se espera que tu cachorro haya aprendido a controlar sus esfínteres es de aproximadamente 6 meses, si ya pasó este tiempo y tu perro continúa haciendo sus necesidades en cualquier parte dentro y fuera de casa, es recomendable acudir a un veterinario, ya que, puede tratarse de un problema de salud y no de comportamiento.